Canción del Puente Viejo
Por los arcos del Puente
se va mi amor,
como el agua del río,
¡ ay, qué dolor !
Puente Viejo en Talavera,
¡ cuántas dovelas te faltan !
Ya no se cierran tus ojos
sobre el cielo de las aguas.
Irreal, deshabitado,
ya no sientes las pisadas
de pastores y rebaños
que venían de la Jara.
Otros siglos te admiraron
en tu esplendor y en tu fama.
Hoy eres un descosido
anciano roto y sin alma.
Romano, medieval, árabe,
testigo de mil batallas,
eres fugitivo y frágil
como las olas que abarcas.
¿ Qué sentirás al mirarte
en los espejos del agua,
remendado de mil artes,
recompuesto de mil mañas ?
El Padre Tajo ya apenas
si te acaricia y te alhaja.
Ya no susurra a su paso
ni llevan oro sus aguas.
Talavera, a la que hiciste
más extendida y ufana,
de ti se olvida y se aleja
volviéndote las espaldas.
Me duele ver a mi gente
dormida a tu lado, ingrata,
mientras te deshace el tiempo
que deshizo las murallas.
Sólo los tercos vencejos
acarician tus entrañas
y la luna, que te busca
cada noche enamorada.
Por los arcos del Puente
se va mi amor,
como el agua del río,
¡ ay, qué dolor !
José María Gómez Gómez
 |
Canción para un Puente Viejo - Foto Tito. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario