miércoles, 18 de octubre de 2017

Francisco de Aguirre, una juventud en Italia.

Francisco de Aguirre y Meneses, nacido en Talavera de la Reina en 1.500, fue Conquistador y fundador de ciudades en el Nuevo Mundo, pero antes de su periplo americano estuvo en Italia forjándose para su futuro. Con poco más de veinte años ya le encontramos en Italia, participando en un extraordinario hecho de armas. En 1.524 España y Francia se disputaban el control de Italia y ese mismo año Francisco de Aguirre estaba en la compañía del general Fernando de Ávalos, Marqués de Pescara junto a Aguirre también se encontraba un Extremeño, Pedro de Valdivia, que sería su compañero en el Nuevo Mundo. Para decantar la guerra a favor de España, Ávalos decidió una “” encamisada “”, así, con unos dos mil soldados entre los que se encontraba Aguirre, desaparecieron en medio de la bruma invernal. Pronto corrió el rumor de que habían desertado tachándoles de cobardes. Mientras ellos, ocultos, preparaban su estrategia. Tras varias semanas se ordenó a los soldados que se colocaran las corazas sobre los refajos de lana y, después, se les cubrió con sábanas. De tal manera que los centinelas no se dieran cuenta de que los Españoles se acercaban. De este modo lanzaron el ataque y acabaron con los defensores. En 1.525 Francisco de Aguirre ya contaba con rango de Alférez, ese año participó en la batalla de Pavía, donde los franceses fueron nuevamente derrotados y el propio rey francés, Francisco I, fue hecho prisionero. Pero su gran acción en Italia tuvo lugar en Roma, donde en 1.527, bajo las órdenes del Condestable de Borbón, los Españoles esperaban junto a unas compañías mercenarias de lansquenetes alemanes la oportunidad de entrar en Roma. Ciudad mal defendida por el Papa Clemente VII y por el orfebre Benvenuto Cellini. El Condestable de Borbón murió al comienzo del combate, pero las tropas Españolas y alemanas penetraron en la ciudad y durante días se produjo un terrible saqueo. Francisco de Aguirre llegó a un convento que estaba siendo atacado por mercenarios alemanes y, espada en mano, los conminó a que se marcharan de allí, pero aquellos alemanes no tardaron en rodearle, estando en gran peligro, hasta que unos Españoles viendo a uno de sus oficiales amenazado, se unieron logrando rechazar a los alemanes. Esta proeza llegó a oidos del Papa el cual le ofreció una recompensa. Aguirre le pidió casarse con su prima María de Torres. Pero su gran sueño estaba más allá, era el Nuevo Mundo. ------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Foto de ... TITO ........................--------------------
Foto de ... TITO
Francisco de Aguirre
Dejé atrás el origen, Talavera,
y allí la blanca esposa enamorada.

Dejé atrás la hidalguía, esa severa
fanfarria que no vale ante la indiada.
Junto a Pedro Valdivia cobré tierras
en Copiapó y Santiago del Estero.
Gané tambos y huainas en las sierras.
Seguí el rumbo sangriento de mi acero.
Maté, engendré, robé y ayudé al pobre.
No fui más cruel que cualquier otro humano.
Amé mujeres cuya piel de cobre
se estremecía al roce de mi mano.
Fundar los Buenos Aires fue mi gaje
y en ello urgí españoles corazones.
Lules, diaguitas y comechingones
no pudieron frenar tanto coraje.
Sí, la fatal maraña de procesos,
la apostema infernal y traicionera
de la calumnia. Y en la ratonera
de una prisión fueron a dar mis huesos.
Desvencijado y ciego, en La Serena,
vivo junto a los indios de mis sueños.
De tarde en tarde, en mi vejez, me apena
que el azar abortara mis empeños.
Soy un punto en la opaca geografía
de los ásperos Andes. Fui un hombre
y apenas soy mi sombra y mi agonía.
No quedará ni rastro de mi nombre.

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