en una vegata amena
junto al viejo callejón
que a Mejorada nos lleva,
erigió una antigua Ermita
Talavera de la Reina
a la más noble cristiana,
a la mártir más excelsa.
Santa Apolonia la llaman
los que habitan esta tierra,
la celestial abogada
de los dolores de muelas.
En Alejandría nació
esta cristiana doncella
en aquel siglo tercero,
terrible para la Iglesia.
Padeció persecución,
la más odiosa y funesta,
en tiempos del cónsul Decio,
años doscientos cincuenta.
No quiso hacer Apolonia
ni el culto ni las ofrendas
que los paganos rendían
a sus deidades obscenas.
Y ordenó el cónsul tirano
que le arrancaran las muelas,
una a una, lentamente,
por que más dolor sintiera.
Y, para más sufrimiento,
ordenó hacer una hoguera,
amenazando a la joven
que la arrojaría en ella
si no renegaba el culto
de la Santa Madre Iglesia.
Apolonia, decidida,
se arrojó sola a la hoguera
no fuera que los dolores
doblegaran su flaqueza.
Todos tuvieron por santa
tan admirable entereza
y por mártir la proclama
la santa fe de la Iglesia.
Pronto se extendió su fama
por el orbe de la tierra.
Sus favores alcanzaron
el alfoz de Talavera,
preservando de la peste
las personas y las bestias.
Los pueblos de la comarca
hicieron voto y promesa
de celebrar con honor
en el día de la fiesta
una alegre romería,
que hasta hoy día se conserva.
José María Gómez Gómez
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Foto:.- ...... de Tito.
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