Francisco Pizarro nació en Trujillo hacia 1.475 ( otras versiones le hacen nacer en 1.478 ) en un entorno muy humilde, pues su padre, el hidalgo   Gonzalo " El  Largo", le había rechazado, algo que el futuro conquistador siempre tuvo en mente, por lo que no es de extrañar que influyera en el afán de superación que aparece siempre en su vida. La infancia de  Pizarro no fue feliz, hijo bastardo, que se cría con su madre y abuelos maternos, campesinos, por lo que no aprende a leer.
Hasta los 12 años se apellidará  González, como su madre, pero a esa edad su abuelo paterno le ve y convence a su hijo para que le dé el apellido. A pesar de ello,  Gonzalo " El Largo " no quiso saber más de ese niño no deseado, hasta el punto de que ni siquiera le menciona en el testamento. Pasó parte de su infancia criando cerdos en Extremadura, hasta que a los 17 años se alistó en los Tercios aprendiendo la ciencia militar junto al  Gran Capitán. Al comenzar el siglo XVI se embarcó al Nuevo Mundo, y allí estará, primero junto a  Alonso de Ojeda y, ya en 1.513, descubrirá el Pacífico junto a Vasco Núñez de Balboa, una expedición en la que por vez primera oye hablar de un fabuloso reino llamado Birú.
En 1.524 se asoció con  Diego de Almagro y con  Hernando de Luque para explorar el Birú.
La búsqueda comenzó en 1.526, afrontando toda clase de penurias  e  inclemencias, entre las que se cuentan el episodio de la  Isla del Gallo, donde se enfrentó al descontento de sus hombres. Ante el deseo de estos de desertar, el extremeño desenvainó la espada y, tras trazar una raya en el suelo,  obligó a sus hombres a tomar una decisión:  seguirle a lo desconocido  o  regresar a Panamá para vivir en la pobreza. Sólo trece hombres le siguieron, los llamados
"  Trece de la Fama " . Fue un tiempo en que los exploradores españoles sufrieron todo tipo de sacrificios, horrores y hambrunas que aún hoy recordados provocan escalofríos. Sin embargo, en 1.533, llegó al reino que se llamaría Perú. Allí logró evitar la trampa preparada por el
Inca  Atahualpa, dando la vuelta a la situación y tras una batalla en  Cajamarca, logró capturar a
Atahualpa.
 Éste, para asegurar su liberación, prometió a sus captores llenar una de las habitaciones del palacio de oro. Muchos objetos del preciado metal llegaron, pero el Inca no logró la libertad: el asesinato de su hermano  Huáscar por partidarios de Atahualpa, así como el rumor de que un gran ejército liderado por  QuisQuis, general del Inca, se apresuraba para combatir a los españoles, provocó que Atahualpa fuera juzgado y ejecutado tras recibir las aguas bautismales. En 1.534,
Pizarro tomó Cuzco y, desde ese momento, la corriente de oro y plata que llega a Europa y que permite el renacer económico del Viejo Mundo procede de su gobierno.
Sin embargo, no hay sed de oro por parte de  Francisco Pizarro. Al revés, todo lo invirtió en fundar ciudades, como centros de civilización, y mejorar las tierras apaciguadas.  Carlos I  le pide más riquezas, pero él no puede enviárselas porque no tiene, incluso llegó a hablar de vender sus propios bienes. Todo esto es incompatible con lo narrado por la Leyenda Negra. Curiosamente, Pizarro en la legislación exígía que los españoles se portasen bien con los nativos, así como que nunca se les tratase como a esclavos, sino como empleados. También promovió  el mestizaje, dando él mismo ejemplo al casarse con la princesa inca  Yupanqui Huaylas.
En la guerra contra su antiguo aliado Almagro, demuestra verdaderos sentimientos de dolor ante las bajas que se producen,  sus palabras son elocuentes:  "... me duele y me llora el corazón, que no sé qué sufrimiento me basta de no reventar con ver tales cosas  e  no puedo creer sino que el enemigo ha reinado en este hombre pues todas las cosas permite y consiente "  Incluso después de vencer a  Diego de Almagro y ejecutarle, dejando vivos a sus oficiales, que serán quienes se conjurarán junto con el hijo de Almagro para asesinarle, muestra gran compasión por la orfandad del hijo de su enemigo. Es curiosa la carta que envía al emperador  Carlos sobre el tema:
" Don Diego, hijo del Adelantado, que Dios tenga en el Cielo, queda muy pobre. Tengo por él amor que a su padre tuve, aunque él en muerte y en vida procuró mi daño y mi deshonra,  por la crianza que en mi casa tomó y porque yo le he de tener por hijo, suplico a Vuestra Majestad muy humildemente tenga de él memoria y le mande hacer  mercedes, pues haciéndolas a él  las recibo yo, pues su padre sirvió a Vuestra Majestad ".
Sin embargo, este hombre que tanto consiguió, no fue debidamente premiado por  Carlos I, que le negó la Gobernación sobre la región de Charcas, aunque él no dejó de enviar expediciones hacia el sur, como la que tenía por objetivo explorar Chile, comandada por  Pedro de Valdivia y por el
Talaverano Francisco de Aguirre.  No obstante, sus últimos años son de abatimiento, hasta que el 26  de  Junio  de  1.541,  los antiguos oficiales  almagristas entraron en la casa de
Francisco Pizarro  y  lo asesinaron junto a su hermanastro  Martínez de Alcántara.  Entre aquellos asesinos estaba  Diego de Almagro  " El Mozo ", que de modo traicionero acabó con la vida del hombre que le había acogido como a un hijo.
Hasta aquí la vida de  Francisco Pizarro, cuya vida nada tiene que ver con la que contó la injusta Leyenda Negra.  Ya es hora de realizar la tan necesaria revisión del personaje, que fue mucho más noble y grande de los que nos han presentado.

DAVID  FERNÁNDEZ  GARCÍA

HISTORIADOR. LICENCIADO EN
GEOGRAFÍA  E  HISTORIA
POR LA  UNED.

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Foto de  TITO - 
Estatua ecuestre de 
Francisco Pizarro 
que preside la 
Plaza Mayor de Trujillo
( Cáceres )
Cuna del Conquistador.